La talla en madera es una de las formas de artesanía más antigua y típica de la Isla de Puerto Rico. Algunos de los motivos representados tienen su origen en diversos elementos de la cultura taína, como el sol taíno. La bandera, el coquí, los gallos de pelea y los tres Santos Reyes son también iconos típicos que se reflejan en las tallas.
Víctor Ramírez Benitez, nacido en Añasco, pueblo conocido como "La ciudad donde los Dioses murieron", es el lugar desde donde este artesano da vida a cada pedazo de madera convirtiéndolo en un representativo símbolo de la cultura puertorriqueña.
Desde muy temprana edad apuntaba maneras y así confiesa: "Desde joven me gusta la artesanía, especialmente en madera. De niño me pasaba tratando de grabar en madera mi nombre, la bandera de Puerto Rico y la cruz católica con un martillo y un destornillador".
Víctor Ramírez Benitez, nacido en Añasco, pueblo conocido como "La ciudad donde los Dioses murieron", es el lugar desde donde este artesano da vida a cada pedazo de madera convirtiéndolo en un representativo símbolo de la cultura puertorriqueña.
Desde muy temprana edad apuntaba maneras y así confiesa: "Desde joven me gusta la artesanía, especialmente en madera. De niño me pasaba tratando de grabar en madera mi nombre, la bandera de Puerto Rico y la cruz católica con un martillo y un destornillador".
Pero la vida obligó a Víctor a convertir su vocación en profesión: "No fue hasta
el año 2008, cuando me quedé sin trabajo, que era navidad, y como soy fiestero,
me puse a preparar la madera y a grabar en ella, pues tenía que buscar dinero
como fuera".
A España llegó una talla, hecha ad hoc y traída personalmente por su sobrino Warner Santiago, con motivo de su estancia en Santiago de Compostela.
Víctor recuerda aquél momento del año 2009: "Confieso que cuando Warner Santiago me pidió un trabajo que fuera
algo especial y que recogiera los detalles de Puerto Rico para regalárselo a su
amiga María, al otro lado del Atlántico, en la madre patria España en
donde se iba a estudiar como estudiante de intercambio, no sabia que hacer. No
obstante, tomé el reto y le di vida a un pedazo de madera que llevaría un
pedazo de nuestra hermosa isla a tierras lejanas".
Con espíritu humilde y gran corazón, accedió a mostrarnos su arte, del cual les enseñamos una pequeña parte, con la promesa de que en un futuro próximo podamos dar a conocer el maravilloso paisaje de Puerto Rico visto a través del objetivo de este artesano puertorriqueño, que con estas palabras se despedía de nosotros:
"No soy un artesano
certificado y tengo pocos trabajos hechos, pero soy un artesano de corazón. Soy
fotógrafo y fanático de la fotografía paisajista, puertorriqueño y Boricua de
pura cepa. Todo lo que sea y se haga de buena fe, mantiene las culturas
vivas". Víctor Ramírez Benítez.
TALLA EN MADERA POLICROMADA QUE TRABAJÓ ESPECIALMENTE PARA ENVIAR A ESPAÑA |